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Un paso más hacia una nueva ley de Reforma Electoral

El pasado miércoles 19 de octubre, se debatió y aprobó en diputados el destino del proyecto de ley que atiende a una reforma electoral. El controvertido proyecto presenta tanto ventajas como desventajas para nuestro sistema político.

La cámara de diputados de la Nación Argentina dio media sanción al proyecto de reforma electoral presentado por el Poder Ejecutivo. El presidente Mauricio Macri presentó en el mes de junio un proyecto de Ley que prevé modificaciones en el sistema electoral nacional a los fines de transparentar el proceso en todas sus etapas. Al inaugurar el período de sesiones legislativas en marzo, el Presidente de la Nación anunció su voluntad de impulsar “una ambiciosa reforma política” para “terminar con la boleta papel, hacer independiente el control del comicio y unificar el calendario electoral”. Los cambios que se incorporaron en su momento, significaban tanto ventajas y desventajas para los partidos políticos y los candidatos en sus estrategias electorales; como así también grandes desafíos para la ciudadanía al momento de realizar la votación.

En 2015 tuvo lugar uno de los procesos electorales más largo, complejo y conflictivo del período democrático comenzado en 1983. A raíz de los sucesos ocurridos en Tucumán y las demoras en la comunicación del escrutinio de la elección presidencial, se plantearon nuevamente los cuestionamientos al sistema de votación mediante boletas partidarias, la precisión de los escrutinios y la relación de la Dirección Nacional Electoral con el poder político.

Entre las medidas más polémicas de la nueva ley (en caso de lograr ser sancionada) incorpora la Boleta Única Electrónica (BUE) a través de un sistema informático propio, que busca poner fin a las irregularidades que supone el actual sistema de boletas múltiples por partido. En referencia a esto, el ministro de Interior, Rogelio Frigerio recalcó:

…la incorporación de tecnología significa que ese sistema tiene que ser muy confiable, muy seguro y muy auditado. Por eso está previsto un mecanismo de auditorías y homologación con la Cámara Electoral. Además, hay un sistema de auditoría al momento de la elección.

Durante la sesión, desde el oficialismo de enfatizó que esta reforma acabaría con la privatización de una obligación estatal. Según «Cambiemos», el voto electrónico garantizaría la existencia de una oferta completa para los votantes. La ley regula los comicios nacionales, pero insta a las provincias a adherir a la misma. En el caso de Córdoba, el sistema de boleta única es implementado para la elección de autoridades provinciales desde el año 2011.

Varias opiniones concuerdan con que el sistema de votación mediante boletas partidarias la presencia de la oferta electoral en cada lugar de votación depende de la capacidad de despliegue territorial que tenga cada partido. Esto produce ventajas en favor de los partidos con más recursos y genera el riesgo de que los electores no encuentren todas las opciones en el cuarto oscuro. Asimismo, este sistema facilita la proliferación de las listas colectoras, los acoples, las listas espejo o las sumatorias de votos. Por eso consideramos que es importante poder adoptar un nuevo instrumento de voto mediante el cual el Estado asuma la responsabilidad de proveer la oferta y que facilite una presentación más ordenada de las opciones electorales. Este objetivo puede llegar a lograrse mediante la boleta única. No obstante, es el sistema de voto electrónico es aún controversial y aparentemente se encuentra en retroceso en el resto del mundo. Ventajas declaradas como la transparencia, la economía, la rapidez del conteo de votos, entre otras, aún son cuestionadas.

En democracias delegativas como en Argentina, el mecanismo de accountability vertical es el único que funciona verdaderamente. Esto se relaciona directamente con el hecho que el acto electoral es hoy por hoy el mecanismo por excelencia que posee la ciudadanía para hacer rendir cuentas a sus gobernantes. El cambio en el sistema de voto y las posibles implicancias negativas de la implementación de la boleta única electrónica, pone en riesgo la rendición de cuentas de todo el sistema y profundiza la crisis de representatividad que actualmente vivencia el sistema democrático.

Por otra parte, el debate también se tensó al tocar el tema de la financiación de los partidos. Cuestión que el proyecto pretendía modificar, legalizando y ampliando las posibilidades de recibir fondos de partes privadas. El bloque de izquierda analizó este cambio como antidemocrático y tendencioso. Dentro del resto de medidas incluídas, pueden destacarse como ventajosas la supresión de las listas colectoras y la paridad de género en el acceso a cargos legislativos y partidarios.

Quedará por ver qué sucede una vez que este proyecto se debata en el Senado.

Más Información:

Reforma Electoral y la experiencia del uso de nuevas tecnologías de información (FUNDEPS)

Voto Electrónico: Los riesgos de una ilusión (Vía Libre ONG)

Contacto: 

Agustina Palencia, Coordinadora del Área de Fortalecimiento Democrático y Calidad Institucional

agustinapalencia@fundeps.org