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Nos enorgullece compartir todo lo que logramos en 2024, un año en el que seguimos defendiendo derechos, construyendo redes y sosteniendo luchas colectivas. Hoy, en un contexto más desafiante, necesitamos tu apoyo para seguir haciéndolo posible.

En 2024 fuimos: trinchera, voz, puente y transformación.
Palabras que condensan nuestro trabajo y reflejan lo que intentamos sostener cada día: resistir ante los retrocesos, amplificar luchas, tender redes y hacer lugar a formas más justas, equitativas y sostenibles de habitar el mundo.

Durante el año, llevamos adelante acciones de incidencia política, presentaciones judiciales, investigaciones, campañas de comunicación, talleres y más.
Cada una de estas iniciativas fue posible gracias al compromiso colectivo y al trabajo en red con organizaciones, comunidades y personas aliadas.

Algunos números que reflejan nuestro trabajo:

  • Llevamos adelante 55 acciones de incidencia política.
  • Realizamos 10 presentaciones judiciales.
  • Generamos y compartimos 29 investigaciones, publicaciones, capacitaciones y eventos.
  • Acompañamos a 12 comunidades en sus procesos y demandas.
  • Impulsamos 24 campañas de comunicación.
  • Alcanzamos a más de 2.764.000 personas con nuestras acciones.

 Leé el Anuario 2024

Te invitamos a conocer en profundidad todo lo que hicimos durante 2024, los desafíos que atravesamos y las estrategias que construimos colectivamente.

Un momento clave para seguir acompañando

Este 2025 nos encuentra en un contexto muy difícil para las organizaciones de la sociedad civil. La sostenibilidad de nuestro trabajo está en riesgo, y necesitamos del apoyo de quienes creen en la importancia de defender los derechos humanos.

Sumate como donante haciendo click y ayudanos a sostener esta lucha colectiva.

Gracias por acompañarnos.
El equipo de Fundeps

 

En las Reuniones Anuales del BID 2025 en Chile, organizaciones y comunidades afectadas por proyectos financiados por esta institución exigen mayor transparencia, participación y respeto a los derechos humanos y al medio ambiente, frente a los impactos de megaproyectos en la región.

Chile es sede de la sexagésima quinta edición de las Reuniones Anuales de las Asambleas de Gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y de BID Invest. El evento comenzó el 20 de marzo en Punta Arenas (Magallanes), en el marco del Foro de Inversiones y la reunión de autoridades, y continúa en Santiago hasta el 30 de marzo. Reúne a los ministros de Economía, Hacienda y Finanzas de los 48 países miembros del Banco, quienes definen las principales políticas y estrategias de financiamiento para la región.

En este escenario, comunidades afectadas por proyectos financiados por el BID y organizaciones de la sociedad civil nos organizamos para llevar nuestras demandas y visibilizar las resistencias al modelo de desarrollo promovido por la institución.

Las principales demandas incluyen:

  • Acceso completo y comprensible a la información sobre los proyectos y sus impactos
  • Participación efectiva de las comunidades afectadas en la toma de decisiones
  • Protección de personas defensoras de derechos humanos y la naturaleza para evitar represalias
  • Financiación alineada con la justicia climática y los derechos humanos
  • Garantizar la prevención, mitigación y reparación de daños causados por sus inversiones, a través de políticas o marcos de remedio y salida responsable

Desde hace años, redes de resistencia han denunciado los efectos nocivos de los proyectos financiados por el BID y otros Bancos Multilaterales de Desarrollo (BMD). Parques eólicos, minas de litio y cobre, y megaproyectos de infraestructura han transformado ecosistemas y modos de vida sin consulta ni consentimiento de las comunidades afectadas. En Punta Arenas, sede de actividades previas a las Reuniones Anuales, crece la oposición a los megaproyectos de hidrógeno verde, impulsados sin un debate público real ni consideración de los derechos indígenas y locales.

El Grupo de Trabajo sobre el BID, una red de organizaciones de la sociedad civil de la que formamos parte, ha sido clave en la apertura de espacios de incidencia dentro de las Reuniones Anuales. Gracias a su presión, en 2023 el Banco se comprometió a reincorporar la participación de la sociedad civil tras eliminarla en 2013. La edición de 2025 en Chile es una oportunidad crucial para fortalecer la articulación entre comunidades afectadas, y reforzar estrategias de incidencia para cuestionar el rol del BID en la región.

La voz de las comunidades y organizaciones

  • Sobre la transición energética justa y la protección de los pueblos indígenas y el medio ambiente:

«Tienen que estudiar los lugares donde impulsan proyectos y quiénes viven ahí. Que se preocupen de ver sus costumbres, sus modos de vida. Porque no está bien que lleguen a un lugar y interrumpan donde la gente está acostumbrada a vivir en la tranquilidad y que cuidan y protegen a la de la naturaleza y la biodiversidad» – Vocera del Pueblo Chango, Antofagasta (pidió reserva de su identidad)

 

  • Sobre la política de acceso a la información del BID:

«El BID debe asegurar el efectivo y oportuno acceso a información sobre los proyectos que financia, a fin de que las comunidades y poblaciones afectadas conozcan acabadamente el estado de situación de un determinado proyecto y puedan llevar adelante una participación informada en la toma de decisiones». – Gonzalo Roza, Coordinador del Área de Gobernabilidad Global, FUNDEPS (Argentina)

 

  • Sobre la protección del espacio cívico:

«Los Bancos Multilaterales de Desarrollo (BMDs) tienen la responsabilidad de respetar los derechos humanos en sus operaciones y de usar su influencia para que sus clientes -gobiernos y empresas- creen y mantengan un entorno propicio y seguro para el ejercicio y defensa de los mismos. El Grupo BID debe garantizar la efectiva implementación de sus  políticas y mejorar sus prácticas a esa responsabilidad asegurándose de que se cumplan de manera sistemática». – Suhayla Bazbaz, Directora, Cohesión Comunitaria e Innovación Social–CCIS (México)

 

  • Sobre Remedio y Salida Responsable:

«La reparación de los daños generados por los proyectos que financia debe ser una prioridad para el Grupo BID. Es tiempo de que el Banco esté a la vanguardia de las mejores prácticas y políticas de otros bancos de desarrollo. La Corporación Financiera Internacional (ala privada del Banco Mundial) ya publicó sus Principios de Salida Responsable y está a punto de aprobar el Marco de Remedio, dos instrumentos para prevenir, mitigar y reparar los daños por cuenta de sus inversiones. Así como toda institución financiera, el BID tiene la responsabilidad de remediar los daños causados a las comunidades y al planeta». – Luisa Gómez, Abogada Senior, Center for International Environmental Law– CIEL (Estado Unidos)

 

Agenda de resistencia e incidencia en Chile

Las organizaciones de la sociedad civil y comunidades impactadas delineamos un plan de acción que incluye:

  • Talleres y encuentros en Santiago y Punta Arenas con organizaciones locales, comunidades afectadas y aliados estratégicos para analizar el impacto del BID en la transición energética y el financiamiento del desarrollo.
  • Un conversatorio público sobre el papel de bancos de desarrollo en la transición energética justaasí como el caso de Chile en la industria del hidrógeno verde y la minería
  • Actividades de incidencia en las Reuniones Anuales con el objetivo de generar espacios de diálogo con representantes del BID y otros actores clave.
  • Vinculación con redes locales e internacionales para fortalecer estrategias de resistencia y visibilización global de los impactos de los proyectos impulsados por el Banco.

La lucha de las comunidades contra los proyectos extractivistas impulsados por el BID no es nueva, pero en un contexto de expansión del financiamiento a sectores estratégicos como la energía y la minería, es más urgente que nunca amplificar nuestras voces y exigir una transición energética justa, que ponga en el centro los derechos de las comunidades y la protección de los territorios.

 

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Gonzalo Roza, gon.roza@fundeps.org

 

El pasado 25, 26 y 27 de noviembre participamos del 13° Foro de Naciones Unidas sobre Empresas y Derechos Humanos que se llevó a cabo en la sede de Naciones Unidas en Ginebra.

El Foro Anual sobre Empresas y Derechos Humanos de Naciones Unidas es la plataforma para el diálogo multilateral que evalúa el progreso de los Estados y las empresas en la implementación de los tres pilares fundamentales de los Principios Rectores sobre Empresas y Derechos Humanos (PRD): Proteger, Respetar y Reparar. De esta manera, todos los años reúne a actores clave de gobiernos, organizaciones internacionales, sociedad civil y empresas, creando un amplio espacio de diálogo. 

En la 13ª edición del foro, denominada «Hacer efectivo el ‘Smart Mix’ para los Derechos Humanos en los Negocios», se presentaron las perspectivas de los diferentes actores involucrados sobre cómo aplicar un «mix inteligente» de medidas nacionales, internacionales, voluntarias y obligatorias para fortalecer la protección y el respeto de los derechos humanos en las actividades empresariales. Se analizó lo que ha funcionado hasta el momento y lo que no, haciendo hincapié en lo que aún falta para que los cambios que propone este enfoque sean efectivos, especialmente para los titulares de derechos. El foro también buscó resaltar las prácticas positivas que han permitido avanzar en la protección de los derechos humanos en la acción de Estados, empresas y otros actores.

Entre los temas clave que reflejan importantes desafíos se destacó la Transición energética Justa, en la que se discutió la necesidad de que las empresas implementen prácticas sostenibles de manera  concreta y respaldadas por compromisos verificables. Además, se remarcó la importancia de reconocer a las comunidades indígenas como actores fundamentales en la protección de sus tierras y recursos, aunque persisten retos significativos para garantizar que sus derechos se respeten de manera efectiva frente a la actividad empresarial. En este contexto, también se abordó el rol de las instituciones financieras de desarrollo, enfatizando su responsabilidad de asegurarse  que los proyectos que financian cumplan con los estándares de derechos humanos. Finalmente, se mencionó el Litigio Climático Estratégico, que ha ganado relevancia como herramienta para responsabilizar a las empresas por sus impactos negativos en el cambio climático y los derechos humanos.

Uno de los mensajes clave que la sociedad civil quiso resaltar durante el foro fue que la protección de los derechos humanos no debe verse solo como una obligación legal, sino como una responsabilidad colectiva. Gobiernos, organizaciones internacionales, sociedad civil y empresas deben trabajar conjuntamente para superar los desafíos y lograr un cambio significativo.

 

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Autora

Julieta Boretti

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El evento organizado por Fundeps (Fundación para el Desarrollo de Políticas Sustentables), Fundación CAUCE (Cultura Ambiental – Causa Ecologista), FARN (Fundación Ambiente y Recursos Naturales) y la Universidad Siglo 21, realizado el 11 de noviembre, fue un encuentro de análisis y debate sobre los principales desafíos que enfrenta Argentina en el marco de la transición energética global.

El evento, que tuvo formato de conversatorio, se organizó en mesas temáticas, una de ellas fue: “El rol de China, la banca multilateral y las empresas transnacionales en la transición energética argentina”  participaron la Dra. Virginia Busilli y la Lic. Maitén Fuma (UCC), Valeria Enderle (Fundación CAUCE), Francisco Zanichelli (UNC) y Carolina Juaneda (Bank Information Center), con la moderación de Matías Cena Trebucq (FARN). La segunda mesa “Los desafíos de la explotación de litio en Argentina en un contexto de incentivo a inversiones y desregulación ambiental” contó con la participación de Edgardo Litvinoff (Red RUIDO), María Laura Carrizo Morales (Fundeps), Leandro Gómez (FARN), Federico Trebucq (UES21, CONICET), con la moderación de Paula Hernández (Fundeps).

En esta oportunidad, Fundeps también presentó el informe “La explotación de Litio en los salares altoandinos: un análisis socioambiental a partir del caso argentino”, que tiene por objetivo el abordaje integral de las distintas miradas y componentes conceptuales, legislativos y discursivos, que intervienen en este contexto de transición energética global. También aborda y la consecuente aceleración en la demanda del litio en nuestro país y región para una discusión informada. 

No cualquier transición energética es una transición energética justa

La carrera por controlar la cadena de suministros de los llamados minerales críticos, o minerales para la transición energética, abre un nuevo capítulo en la disputa geopolítica global. Países de Norteamérica, Europa, y de Asia, en particular China, compiten no solo por dominar las tecnologías de los productos finales, sino también por el acceso a los depósitos de estos minerales. Al mismo tiempo, se evidencia que la búsqueda por desarrollar “soluciones verdes” es la narrativa políticamente correcta en la actualidad, pero ¿realmente se está avanzando hacia una transición energética justa en términos sociales y ambientales? ¿Qué roles adoptan el sur global y el norte global en esta nueva dinámica “verde”? ¿Qué lugar tienen las comunidades en este proceso? Estos fueron algunos de los cuestionamientos abordados en el conversatorio.

Argentina es hoy el cuarto productor mundial de litio y cuenta con aproximadamente 50 proyectos en diferentes fases. Con el foco puesto en la generación de divisas que requiere el repago de la deuda externa, los gobiernos provinciales y el gobierno nacional priorizan estas inversiones, sin la realización de los correspondientes estudios para determinar si las operaciones pueden ser realizadas sin producir daños irreversibles al ambiente y a las comunidades que allí habitan desde hace cientos de años. La pérdida de biodiversidad, formas de vida, saberes y culturas andinas, no solo convierte a estos territorios en zonas de sacrificio del modelo hiper-consumista del Norte global, que no busca reducir su demanda de minerales y naturaleza, sino que también refuerza desigualdades existentes, y obtura la posibilidad de pensar en un cambio de paradigma que coloque al cuidado de la vida de personas y ecosistemas en el centro, y que nos enseñe a vivir dentro de los límites planetarios.

Indudablemente, las consecuencias del aumento de demanda de extracción y producción del litio en esta “carrera verde”, genera debates de orden social, ambiental, legal, discursivo e ideológico al ponerse en disputa los diversos sentidos y objetivos de los diferentes actores involucrados. Durante las más de dos horas que duró el conversatorio, expertos y representantes de la sociedad civil, de la academia y periodistas de Córdoba y otras provincias, debatieron e intercambiaron sus opiniones sobre el impacto de la minería de litio en el ambiente, la economía y las comunidades locales, dejando de manifiesto que no cualquier transición energética es una transición energética justa y que la lógica extractivista reproduce los roles históricos de los países del Norte y del Sur Global y replica, también, las prácticas extractivistas y de violaciones de derechos humanos de las comunidades locales e indígenas, a la vez que refuerza el ciclo vicioso de continuar explotando la naturaleza. 

 

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El presente informe tiene por objetivo el abordaje de las distintas miradas y componentes conceptuales, legislativos y discursivos que intervienen en este contexto de transición energética global y la consecuente aceleración en la demanda del litio en nuestro país y región. Se busca realizar un enfoque integral de la explotación de litio en Argentina y la región aportando elementos para una discusión informada.

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) dio el paso final de un proceso que se extendió por varios años y que culminó con la aprobación de una nueva Política de Acceso a Información (PAI) por parte del Directorio Ejecutivo.

La nueva política, aprobada el 26 de julio de 2024, que actualiza la política actual del BID , entrará en vigencia el 1 de septiembre de 2025.  

Desde Fundeps, junto con otras organizaciones regionales, participamos de manera activa en el proceso de actualización y adecuación de la PAI del BID, enviando comentarios y sugerencias a cada una de las versiones previas, así como, participando en diversas consultas públicas para fortalecer el derecho de acceso a la información y la transparencia en el Banco.

Como mejoras introducidas a la nueva Política del Banco, pueden mencionarse la posibilidad de hacer solicitudes de información anónimas, la disminución en los plazos de respuesta del BID a las solicitudes de información y el trabajo que está realizando la institución para incrementar la usabilidad de la información y el uso de formatos más accesibles. Aún así, es imperioso que se considere que el acceso a las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TICs), no es universal ni uniforme.

De igual modo, quedan aspectos esenciales que la PAI, o sus próximas actualizaciones, deben incorporar, tales como: 

  • El enfoque del acceso a la información como derecho humano fundamental y, por ende, pilar de la misma PAI.
  • La armonización de la Política de Acceso a la Información con el Acuerdo de Escazú.  
  • Eliminar ambigüedades en el lenguaje de la norma, fundamentalmente en el apartado “Excepciones”, que deben ser más precisas y establecer criterios claros para su aplicación.

De igual modo, resulta preocupante que algunos criterios y parámetros que harán efectiva la PAI sean abordados en las Directrices de Implementación. De este modo, la eficacia y fuerza de la PAI dependerá mucho de estas Directrices que no requieren obligatoriedad de cumplimiento, como sí lo requiere la misma PAI.

Asimismo, debe mencionarse que hubo importantes demoras en el proceso de revisión de la PAI. A finales de 2019, el BID inició este proceso que fue suspendido meses después. Posteriormente, en abril de 2022, se retomó y el Banco presentó una propuesta de nueva política ante el Directorio Ejecutivo, que fue aprobada para ser sometida a consulta pública con las partes interesadas. Fue recién en enero de 2024 cuando se aprobó la versión final de la Nueva Política de Acceso de Información, que no tuvo en cuenta muchos de los comentarios y sugerencias planteados por parte de sociedad civil en el marco de las consultas presenciales y virtuales organizadas por el propio Banco. 

Como próximo paso, luego de la aprobación de la Política Acceso a Información, se elaborarán las Directrices de Implementación para la aplicación de la misma, las cuales, según informa el BID, serán circuladas oportunamente para comentarios del público y organizaciones de la sociedad civil. Dada la gran importancia de estas Directrices, especialmente en este caso, esperamos que así sea y reiteramos la importancia de que el Banco sitúe a las personas en el centro y utilice la posibilidad de hacer efectivo y pleno el ejercicio del derecho de acceso a la información, fortaleciendo también en este proceso la participación efectiva de organizaciones de la sociedad civil, comunidades y personas afectadas por sus proyectos y de las poblaciones en situación de vulnerabilidad.

 

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MapaInversiones es una iniciativa regional del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), cuyo objetivo es apoyar la mejora de la 7 transparencia y la eficiencia de la inversión pública mediante el fortalecimiento en la provisión de información sobre proyectos de infraestructura y desarrollo en países de América Latina y el Caribe (ALC). Funcionando en condiciones óptimas, esta herramienta permite a la ciudadanía, autoridades y otras partes interesadas acceder a información detallada y actualizada sobre proyectos de infraestructura y desarrollo a través de plataformas digitales que integran y visualizan datos públicos.

En los últimos años, Argentina adhirió a dos iniciativas impulsadas por China de gran potencial y relevancia: el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura y la Iniciativa de la Franja y la Ruta. En este documento explicamos cómo pedir información a estas instituciones y cómo realizar quejas cuándo sus proyectos afectan los derechos de las comunidades.

En los últimos años, Argentina adhirió a dos iniciativas impulsadas por China de gran potencial y relevancia: el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura y la Iniciativa de la Franja y la Ruta. En este documento explicamos que són y por qué nos interesa conocerlas.

Gran parte de lo que sucede en la política exterior argentina se encuentra vinculado con China, de la mano de su creciente influencia global, por lo que es importante conocer iniciativas como el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura y la Iniciativa de la Franja y la Ruta, en las que China es su principal promotor. Desde Fundeps compartimos documentos con información básica y accesible sobre estas iniciativas, poniendo énfasis en recursos prácticos para acceder a información y a sus mecanismos de rendición de cuentas.

La Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR) representa el programa de desarrollo de infraestructura y conectividad global insignia de China que pretende impulsar el comercio y nuevos lazos políticos y económicos con las naciones participantes, principalmente los países emergentes y “en vías de desarrollo”. Por su parte, el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (AIIB)  es un banco multilateral de desarrollo creado en 2015 por iniciativa de China que cuenta en la actualidad con más de 100 países miembros de todo el mundo y financia proyectos en otras regiones, como América Latina y el Caribe o África.

El AIIB está estrechamente vinculado con la Iniciativa de la Franja y la Ruta no sólo porque los procesos de conformación de estos dos instrumentos fueron impulsados por el Presidente chino Xi Jinping y se dieron en simultáneo, sino también porque el AIIB se constituye en la principal herramienta de financiamiento para los proyectos que se enmarcan en la IFR. Asimismo, ambos son parte de un proceso de reconfiguración geopolítica donde el centro de gravedad de la economía mundial gira hacia el Asia Pacífico. Además, ambos han sido objeto de críticas desde sus inicios en relación a los impactos ambientales y sociales negativos que han generado sus proyectos y la falta de transparencia, rendición de cuentas y participación ciudadana en el diseño e implementación de los mismos.

El rol que cumplen -y cumplirán en el mediano-corto plazo- el AIIB y la IFR en Argentina, es  mucho más cercano y tangibles de lo que creemos: si bien parecen iniciativas o actores lejanos y ajenos a la realidad local, a través de su accionar promueven o facilitan la realización de grandes proyectos de infraestructura y energía en el país que, a su vez, tienen -o pueden tener- un impacto directo o indirecto sobre la vida diaria de las personas y pueden afectar derechos sociales y/o ambientales, especialmente de las poblaciones y comunidades vinculadas a los proyectos. De hecho, ya existe un primer proyecto aprobado en Tierra del Fuego que será financiado por el AIIB por un monto de 65 millones de dólares y, en el marco de la IFR, existen diversos proyectos comprometidos en nuestro país. Por este motivo, es fundamental monitorearlos, conocer cómo acceder a información sobre los proyectos y cómo presentar una queja ante el mecanismo de rendición de cuentas del Banco.

Sumado a esto y dada la frecuente falta de transparencia de la banca china y el desconocimiento generalizado sobre la misma, desde Fundeps compartimos estos folletos  actualizados con información resumida sobre el AIIB y la Iniciativa de la Franja y la Ruta. También sumamos un instructivo sobre cómo realizar una queja ante el Mecanismo de Personas afectadas por el Proyecto (PPM, por sus siglas en inglés),el mecanismo de rendición de cuentas del AIIB.

¿Cómo influye la coyuntura?

Durante el actual gobierno de Javier Milei los vínculos diplomáticos entre ambos países se han tensionado a partir de la reconfiguración de la política exterior de la nueva administración, con un mayor alineamiento geopolítico con los Estados Unidos y Occidente. También podemos mencionar ciertas medidas como la decisión del gobierno argentino de realizar visitas a la base espacial china en Neuquén o renunciar a la membresía de Argentina al bloque de los BRICS, el freno a obras de infraestructura con financiamiento chino o incluso declaraciones del propio Presidente o de la canciller Diana Mondino. Esto se ha visto reflejado, entre otras cosas, en las dificultades en las negociaciones para renovar el swap con China -intercambio de monedas entre los bancos centrales de ambos países- o en el debilitamiento en el vínculo comercial, que ha desplazado a China al cuarto lugar como socio comercial de Argentina, posicionándose actualmente detrás de Brasil, la Unión Europea (UE) y Estados Unidos. 

No obstante, vale resaltar que el vínculo entre Argentina y China sigue siendo muy importante, y lo seguirá siendo a futuro, independientemente del gobierno de turno.

Una relación bilateral de carácter estratégico

La relación bilateral entre la República Popular China y la Argentina fue afianzándose en las últimas décadas y adquirió una mayor relevancia desde los años 2000, llegando a constituirse, hace casi 10 años, como una Asociación Estratégica Integral. La misma incluye una ampliación en las áreas de cooperación y abarca aspectos no sólo económicos y financieros sino también políticos, comerciales, tecnológicos, culturales, sanitarios y en materia de inversiones. Este afianzamiento en los vínculos se vio reflejado en la incorporación de Argentina a las dos iniciativas aquí mencionadas.

La firma de una Declaración Conjunta en 2004 y de la Asociación Estratégica Integral en 2014 han sido, a nivel diplomático, dos antecedentes insoslayables para comprender el ingreso de Argentina a la IFR y al AIIB. Dada la continuidad y proyección a largo plazo del vínculo sino-argentino, puede decirse que el ingreso de Argentina a la IFR (en 2022) y al AIIB (desde 2021, en calidad de miembro no regional), son coherentes con el acercamiento y afianzamiento de las relaciones bilaterales desde la normalización de las mismas en 1972 y cristalizan este vínculo de larga data entre ambos países, planteando tanto oportunidades como desafíos para nuestro país.

 

 

Contacto

Gonzalo Roza, gon.roza@fundeps.org

Infografía con información básica y accesible sobre la Iniciativa de la Franja y la Ruta (o “Nueva Ruta de la Seda”).

Infografía con información básica y accesible sobre el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura.