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La mayor obra de infraestructura de la provincia de Córdoba tiene financiamiento chino. Dos bancos chinos: el ICBC y el Bank of China financiarán el 80% de los 8.400 millones de pesos de la obra de gasoductos troncales en la provincia.

El mapa de los diez sistemas de ductos troncales había sido repartido en tres grupos. El primero asignado a  la constructora brasilera Odebrecht. El segundo a la constructora China Communications Construction Company y a la constructora argentina Iecsa S.A. Y el tercero a la constructora China Petroleum Pipeline Bureau y a la empresa argentina Electroingeniería S.A.

Una de las formalidades que debía cumplir la provincia era contar con los avales del Gobierno nacional para acceder a financiamiento externo y, a la vez, garantizar esa deuda con fondos de la coparticipación federal.

Las obras comenzaron el 14 de agosto de este año a cargo de la constructora brasileña Odebrecht. Esta fue la única empresa adjudicada que presentó financiamiento propio para la obra y no depende de préstamos de bancos chinos.

En el mes de octubre, la provincia colocó una deuda por 150 millones de dólares a 10 años de plazo.

Y ahora en diciembre se confirmaron las inversiones chinas. Los tramos de los gasoductos en el interior provincial que se financiarán con créditos de los dos bancos chinos fueron adjudicados a la unión transitoria de empresas (UTE) que conformaron la cordobesa Electroingeniería, la China Petroleum Pipeline Bureau y la porteña Iecsa, en sociedad con la asiática China Communications Construction Company (CCCC). A cargo de la negociación con los bancos chinos está el ministro de Inversión y Financiamiento Ricardo Sosa.

Desde FUNDEPS estamos monitoreando este proyecto, nos hemos reunido con funcionarios de la Agencia Córdoba de Inversión y Financiamiento (ACIF), y hemos presentado pedidos de información a ministerios provinciales y nacionales. Ya vencieron los plazos de la legislación que regula el acceso al conocimiento de los actos del Estado y se sigue sin recibir respuestas de las dependencias correspondientes.

Los interrogantes que genera una obra de esta magnitud son varios. No se han brindado detalles de los acuerdos establecidos con los bancos chinos, no se ha establecido la forma en que este proyecto tendrá llegada efectiva a cada uno de los municipios involucrados, y tampoco se conocen los informes de impacto ambiental. Desde FUNDEPS se buscará que estos proyectos de infraestructura no impacten negativamente en las condiciones de vida de las comunidades ni en el ambiente.

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Gonzalo Roza / Coordinador del Área de Gobernabilidad Global

gon.roza@fundeps.org

Parte del equipo del área de Gobernabilidad Global de FUNDEPS viajó los primeros días de diciembre a la ciudad de Rurrenabaque en Bolivia. Se realizaron reuniones y recorridos por la zona donde se desarrollan proyectos de infraestructura del Banco Interamericano de Desarrollo y del Banco Mundial en la zona.

El municipio de Rurrenabaque (ubicado en el Departamento de Beni, en Bolivia) constituye un importante centro turístico y zona de producción agrícola a pequeña escala, cuya población, por la necesidad de exportar sus productos, se ha visto obligada a generar presión sobre los bosques naturales. Rurrenabaque es colindante con el Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Madidi y la Reserva de la Biosfera y Tierra Comunitaria de Origen Pilón Lajas, donde habitan diversas comunidades indígenas.

Esta región se caracteriza  por su abundante riqueza y diversidad cultural y biológica que ha llevado a establecer reservas y parques nacionales, pero que también es considerado por muchos actores como una oportunidad económica sin explotar. Esto ha llevado a que en los últimos tiempos se hayan promovido una serie de obras de infraestructura (principalmente la construcción de importantes carreteras) en las inmediaciones de las áreas protegidas de Madidi y Pilón Lajas, lo que representa un riesgo de impactos ambientales y sociales negativos tanto para la biodiversidad y los ecosistemas como para las comunidades indígenas involucradas. Entre estos proyectos, se encuentra el financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo consiste en el mejoramiento de la carretera Santa Bárbara-Rurrenabaque.

Por otra parte, el proyecto financiado por el Banco Mundial consiste en la carretera Ixiamas – San Buenaventura se encuentra dentro del área de influencia del Corredor Norte y hace parte de la Ruta Alternativa para llegar a Cobija desde el norte de La Paz.

La carretera Ixiamas–San Buenaventura dentro del contexto regional del megaproyecto vial Corredor Norte representa una de las obras más grandes en la región Noroeste de Bolivia. El Corredor Norte es un proyecto carretero de 1664 km de longitud vinculando en sus puntos extremos a las ciudades de La Paz, Guayaramerin y Cobija. Su área de influencia que se extiende sobre 234,000 km², aproximadamente el 26% del territorio de Bolivia, abarcando 3 departamentos y 39 jurisdicciones municipales.

Los impactos y amenazas ambientales y sociales para las comunidades que habitan la zona son cada vez más graves. La situación es compleja y estas carreteras coexisten con otros proyectos (financiados principalmente por fondos chinos) que representan aún mayores problemas y desafíos para las comunidades indígenas. Desde FUNDEPS, estaremos colaborando para evaluar opciones de reclamar ante mecanismos de rendición de cuentas de instituciones financieras internacionales. Se buscará que estos proyectos no impacten negativamente en el ambiente y en las condiciones de vida de las comunidades.

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Gonzalo Roza, gon.roza@fundeps.org

Dentro de la larga lista de inversiones chinas en Argentina, el caso de los acueductos en la provincia de Entre Ríos ha sido uno de los más controvertidos. Irregularidades en el proceso de licitación, aprobación y ejecución del proyecto han despertado el recelo y los reclamos de varios sectores de la sociedad civil.

En un contexto internacional cambiante, en el que los actores de habitual importancia han ido mutando, Argentina se ha encontrado con dificultades para el acceso a fuentes tradicionales de financiamiento. A lo largo de los últimos años, especialmente desde la gestión Kirchner, el escenario de las inversiones extranjeras en Argentina ha estado signado por la preponderancia de la República Popular China. Varios de los grandes proyectos de infraestructura que se están llevando a cabo tienen por detrás el respaldo de empresas del país asiático.

Hay dos proyectos que se han trabajado entre la Nación y la provincia de Entre Ríos desde hace algunos años y tuvieron que ver con la posibilidad de construir dos acueductos para riego en el norte entrerriano. Para la construcción de estos, el gobierno de la provincia y la “China State Construction Engineering Corporation” (CSCEC) suscribieron una carta compromiso para el aprovisionamiento de agua dulce, incorporando 200.000 hectáreas de riego.

A mediados de junio de 2013 la CSCEC expresó su interés en invertir en obras de infraestructura en la provincia de Entre Ríos. Durante un encuentro con representantes de la empresa, desarrollado en la Casa de Entre Ríos en Buenos Aires, el gobernador Sergio Urribarri “propuso tres líneas básicas de acción: obras de riego, enlace metropolitano Paraná-Santa Fe y desarrollo portuario”. Según el gobernador, el desarrollo de las obras estaría ligado en gran medida a aumentar la capacidad productiva de la provincia.

El Acuerdo con China para la construcción de los dos acueductos se firmó el 18 de julio de 2014. En el marco de los acuerdos estratégicos para obras de infraestructura, firmados en la Casa Rosada entre Xi Jinping y Cristina Fernadez de Kirchner, encuentro en el que participó Urribarri.

Los acueductos tendrán una longitud total de 546 kilómetros entre ramal principal y ramales secundarios. Son dos obras, la primera en la cuenca del Arroyo Mandisoví en el departamento Federación para implementar un sistema colectivo de riego, a partir del río Uruguay, para la producción arrocera, citrícola y fruti–hortícola. El segundo en el departamento La Paz para realizar un acueducto del Norte entrerriano, con el aporte de aguas del río Paraná y dotar a un área marginal del acceso al agua para riego.

Los costos de las obras totalizan un monto cercano a los USD 98.000.000, según los datos presentados por el “Programa de Servicios Agrícolas Provinciales” en sus informes de factibilidad de los cuales la provincia debería aportar el 20%. Sin embargo, el presupuesto de la CSCEC fue de USD 430.387.552 adjudicada sin licitación no concurso de precios. El financiamiento provendría del banco ICBC, con un crédito de USD 366 millones a 15 años (con un período de gracia de 5) con una tasa libor más 4,5%. Asimismo, el contrato de crédito prevé como legislación aplicable la misma que la de Inglaterra.

El proyecto provocó rechazos en algunos sectores, como las organizaciones nucleadas dentro de la Multisectorial en Defensa del Patrimonio de los Entrerrianos, que impulsaron la nulidad de la ley que, entre otros puntos, habilitó el otorgamiento directo, sin licitación pública, de la obra a una empresa de capitales chinos, como así también un endeudamiento que supera los 430 millones de dólares. La Fundación M’biguá y Justicia Ambiental también alertaron sobre la falta de transparencia e información sobre el proyecto.

El caso de los acueductos es el primero en llegar a la justicia. Como se expuso más arriba la Multisectorial por la Defensa del Patrimonio de los Entrerrianos presentó una acción de inconstitucionalidad respecto de la ley N° 10.352 que autorizó al Poder Ejecutivo Provincial a endeudarse con la institución financiera de China. Esta acción se basa en que esta ley no ha cumplimentado los requisitos formales que la constitución provincial insta para su aprobación, por ejemplo: no se realizó Evaluación de Impacto Ambiental, no existe ningún dictamen de las comisiones de Hacienda y Economía, ni de la fiscalía de Estado, entre otras irregularidades. La falta total de controles en el proceso legislativo, el tratamiento sobre tablas de la norma, la ausencia de debate sobre el tema y, especialmente, el secretismo con que se manejó el gobierno para no dar a conocer el proyecto, es otro de los aspectos fundamentales de la demanda.

Entre los puntos principales de la demanda completa se encuentran:

– Ineficacia de la Ley 10.352 por irregularidades en su tramitación.

– Inobservancia del Principio de Razonabilidad.

Autorización al Gobernador a convenir y mantener en secreto el contrato celebrado con el Banco Chino.

– Autorización al Gobernador a contratar con el Banco Chino ICBC un préstamo en el que Entre Ríos acepta regirse por la legislación inglesa.

– Violación del deber constitucional de publicidad de los actos de gobierno.

– Privación de información como derecho humano.

– Se omitió la realización previa y precautoria de Estudios de impacto Ambientales y sus procesos evaluatorios con las debidas Audiencias Públicas y el dictado de los Actos Administrativos previos a la autorización de contratación de la obra y a la autorización de la celebración de acuerdos de inversión y/o endeudamiento.

– Violación de la Ley de Contabilidad Pública. (Arrogándose así el P.E. inconstitucionalmente facultades propias del Poder Legislativo).

– Violación de la Ley de Obras Públicas.

– Se ignoraron las garantías constitucionales contenidas en la Sección II – Régimen Económico, del Trabajo y Desarrollo sustentable de la Constitución Provincial.

De acuerdo a medios locales: “Desde una comisión de cinco millones de dólares que debe pagar el estado provincial por la operatoria, hasta los costos no calculados de intereses, la expropiación de tierras para la obra y demás costas, contemplando también la implementación de aumentos tributarios para cubrir el pago del crédito, los cuestionamientos económicos a la norma son numerosos. El primero de ellos, en todo caso, es el monto del crédito: nadie entiende muy bien aún como llegó el gobierno entrerriano a calcular ambas obras por más de 430 millones de dólares cuando Prosap había presupuestado, algunos meses antes, menos de 100 millones”.

De acuerdo con Jorge Daneri miembro de la Fundación M’biguá, se está conformando un paquete de potenciales mega inversiones en la región que además de los acueductos se incluiría un proyecto de represa hidroeléctrica entre las provincias de Corrientes y Santa Fe, en el límite norte de Entre Ríos. De acuerdo con el Dr. Daneri, el mecanismo es el mismo en todos los proyectos: inexistencia de debate parlamentario de los proyectos, menos aún en las provincias involucradas, por lo tanto, enmudecimiento del federalismo de concertación social y consultas ciudadanas.

Desde FUNDEPS hemos estado trabajando en el seguimiento del caso de los gasoductos troncales en la provincia de Córdoba, que también cuentan con financiamiento chino. Parte del proceso de aprobación y ejecución de este proyecto, puede identificarse con lo sucedido en Entre Ríos. La falta de transparencia en ciertas cuestiones como la presentación y publicación del estudio de impacto ambiental, hacen sonar una alarma en lo que respecta a los estándares ambientales y de DD.HH.

Asimismo, consideramos de especial relevancia resaltar que la importancia recientemente adquirida por la República Popular China en materia de inversiones en proyectos de infraestructura, se traduce en una necesidad para que la sociedad civil monitoree los procesos de diseño, aprobación y ejecución de estos proyectos. Las irregularidades más arriba mencionadas son consecuencia de políticas que aún carecen de transparencia y que no se enmarcan en un paradigma de rendición de cuentas.

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Gonzalo Roza, gon.roza@fundeps.org

¿Qué información está disponible sobre las inversiones chinas en América Latina y el Caribe y cómo afectan estar inversiones a la gobernanza de los recursos naturales en Perú, Colombia, Argentina y México?

El Grupo Regional de Financiamiento e Infraestructura (GREFI) analizó los cambios que se están produciendo en el flujo de inversiones chinas en la región y sus impactos en la gobernanza de los recursos naturales, en un evento en el marco de las Reuniones de Primavera del Banco Mundial y el FMI de este año.

A lo largo de las últimas décadas, las relaciones entre China y América Latina se han intensificado enormemente. Se estima que el intercambio de comercial ha crecido de 12 mil a 169 mil millones de dólares entre los años 2000 al 2014 y el año 2015. En este sentido, Pekín anunció la creación de un fondo de inversión de 10 mil millones de dórales para la cooperación bilateral con Latinoamérica para proyectos de tecnología, energía, minería e infraestructura. Su estrategia de crecimiento en América Latina es bastante clara.

Frente a sus inmensas necesidades de materias primas, llega a competir con otras instituciones financieras que por su larga historia y por el trabajo realizado a partir de grandes movimientos de la sociedad civil de la región, han ido generando mecanismos de acceso a la información y políticas para la protección socioambiental. Estos procesos han sido largos y siguen su curso. Nuevos desafíos como la armonización del derecho a la consulta previa y el cambio climático con las estrategias de crecimiento económico para nuestros países, ha hecho que se sigan exigiendo cambios y mejoras.

Con la llegada de China y una alta canalización de recursos en la región, acompañados de una estrategia clara en cuanto su modelo de crecimiento en la región que necesita de materias primas a un ritmo constante, GREFI trae a la discusión algunas preguntas que creemos fundamentales para nuestros países ¿Qué sucede cuando un actor de estas características llega a nuestros países? ¿Cómo se puede acceder a la información sobre las inversiones procedentes de China en la región? ¿Cómo impactan estas inversiones?

Los conflictos socioambientales relacionados a inversiones extractivas y de infraestructura son una realidad reciente debido a marcos regulatorios débiles, baja capacidad de supervisión de los mismos, conflictos entre diferentes niveles de gobierno e mecanismo de consulta ciudadana inadecuados o inexistentes, entre muchos otros factores. Sumado a esto es importante considerar el poco conocimiento que todavía se tiene sobre las compañías chinas, y sobre todo de los marcos regulatorios nacionales con los que trabajan.

La falta de transparencia, el poco acceso a información relevante sobre financiamiento chino y acuerdos bilaterales firmados, es otro asunto sobre el que todos debemos demandar cambios, antes que nuestra capacidad de exigencia se haga más pequeña en comparación con la creciente influencia de china en las políticas de desarrollo en América Latina.

Sobre GREFI

El Grupo Regional sobre Financiamiento e Infraestructura (GREFI)está integrado por cuatro organizaciones de la sociedad civil de la región de América Latina y el Caribe (ALC): Asociación Ambiente y Sociedad (AAS) de Colombia; Derecho Ambiente y Recursos Naturales (DAR) de Perú; Fundar, Centro de Análisis e Investigación de México; y la Fundación para el Desarrollo de Políticas Sustentables (FUNDEPS) de Argentina.

Fuente: www.grefi.info

 

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Juan Carballo – Director Ejecutivo

juanmcarballo@fundeps.org

Gonzalo Roza – Área de Gobernabilidad Global

gon.roza@fundeps.org

A pesar de las críticas levantadas por sectores de la oposición, preocupados por la toma de deuda y la participación de la constructora brasileña Odebrecht -salpicada por casos de corrupción en Brasil- en el proyecto de Gasoductos Troncales, la Unicameral aprobó las dos leyes impulsadas por Unión por Córdoba.

El oficialismo logró sancionar, en la sesión ordinaria del pasado 16 de marzo presidida por Martín Llaryora, las dos iniciativas enviadas por el gobernador. Por un lado se avaló la nueva toma de deuda para financiar obras y, por otro, se ratificó el decreto por el que se adjudicó la licitación para realizar el Programa Integral de Gasoductos Troncales de la Provincia de Córdoba (ver aquí). Con la instalación proyectada de 2.336 kilómetros de gasoductos integrados en 10 sistemas regionales, este programa integral implicará una fuerte inversión en materia energética y dotará de gas natural a unas 170 localidades.

Durante el debate parlamentario, que se extendió por más de cinco horas y pudo ser presenciado por miembros de nuestro equipo del Área de Gobernabilidad Global, la mayoría del pleno legislativo autorizó al Poder Ejecutivo provincial a efectuar operaciones de crédito público para el financiamiento de las obras licitadas por un monto de aproximadamente 893 millones de dólares; monto que se tomará de préstamos de entidades financieras de la República Popular de China.

Por otra parte, la asamblea legislativa autorizó al Ejecutivo provincial a efectuar operaciones de crédito público por hasta 1.096 millones de dólares implementando un Programa Global de Emisión de Deuda. De esa cantidad, 596 millones son para rescate y canje del Boncor 2017, mientras que los otros 500 millones tendrán como destino la financiación de obras de infraestructura y la cancelación de pasivos, según lo comunicado por el Gobierno.

Cabe recordar que los sistemas Norte y Sur de los gasoductos estarán a cargo de la UTE: China Petroleum Pipeline Bureau y la cordobesa Electroingeniería SA. En tanto, China Com­muni­cations Construction Company LTD y la argentina ­Iecsa operarán en las zonas Este y Centro II. El resto de los sistemas (Oeste, Punilla II, Anillo Córdoba y Gran Córdoba, Centro, Ruta 2 y Sureste) serán realizados por la compañía brasileña Norberto Odebrecht SA.

Buena parte del debate estuvo atravesado por críticas que pronunciaron legisladores que votaron en contra de las leyes impulsadas por Unión por Córdoba. Desde la oposición, García Elorrio, Montero, Salas y Quinteros plantearon que debió haberse votado en doble lectura y aprobado con mayorías agravadas, porque ambas iniciativas configuran empréstitos, por lo tanto deberían haber sido tratadas, como dice la Constitución, con doble lectura y aprobadas con mayoría agravada.

Además, el proyecto de los gasoductos sigue siendo objeto de fuertes cuestionamientos  por la falta de transparencia y por la participación en el mismo de la constructora brasileña Odebrecht, adjudicataria de 6 de los 10 sistemas de gasoductos, y cuyo expresidente, Marcelo Odebrecht, fue condenado recientemente en Brasil a 19 años de prisión por actos de corrupción y lavado de dinero.

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Contacto: 

 Gonzalo Roza – Coordinador del Área de Gobernabilidad Global

gon.roza@fundeps.org

El reciente caso de corrupción en Petrobras que sacude a Brasil ha salpicado el proyecto de los gasoductos troncales para la provincia de Córdoba que cuenta con financiamiento, aún no desembolsado, del Banco de Desarrollo de Brasil (BNDES). Este caso representa un ejemplo más de la necesidad de transparentar el accionar de esta institución, sobre todo en sus operaciones fuera de Brasil.

A comienzos de 2008, durante la gestión del por entonces gobernador Juan Schiaretti, se decidió impulsar el Proyecto de Gasificación de Localidades del Interior de la Provincia de Córdoba. En caso de concretarse, el mismo consiste en la construcción de 5 gasoductos troncales (Norte, Centro, Sur, Este y Ruta 2) con una extensión total de 1.667 kilómetros que atravesarán la provincia y llevarán gas natural a más de 80 localidades del interior provincial que actualmente carecen de acceso a dicho servicio. Para la realización del proyecto el gobierno provincial gestionó y obtuvo,  un financiamiento por parte del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil (BNDES) de 257 millones de dólares.  En octubre de 2008 se llamó  a  licitación pública internacional de la obra, la cual fue adjudicada a la Unión Transitoria de Empresas (UTE). La misma está conformada por la constructora brasilera Andrade Gutiérrez y las empresas argentinas BRITOS S.A y IECSA S.A.

A pesar de estos avances, se produjeron una serie de contratiempos de carácter político que responden a la mala relación existente entre el gobierno provincial y el nacional y que imposibilitaron la llegada del financiamiento. Así, el retraso en la firma del aval al financiamiento por parte del Ministerio de Economía nacional impidió, hasta el momento, la materialización del desembolso y  ha significado una vuelta a foja cero del proceso, corriendo el riesgo de vencer los plazos para su ejecución. El asunto se sigue agravando si tenemos en cuenta las malas relaciones reinantes entre las autoridades provinciales y miembros del gobierno nacional, que dificultan todo tipo de acercamiento para destrabar la situación imperante.

No obstante las pocas novedades que hubo en los últimos años respecto al avance del proyecto, el mismo ha tomado relevancia en las últimas semanas debido a su posible vinculación con casos de corrupción que tienen como protagonistas a empresas de Brasil. (Ver “Gasoductos cordobeses, salpicados por caso de corrupción en Brasil”, La Voz del Interior – Diciembre de 2014). Más precisamente, con los casos de la petrolera brasileña Petrobras e importantes constructoras, todas acusadas de malversación de fondos, sobreprecios y sobornos, que ha sacudido al país vecino en el transcurso de los últimos meses.

En numerosos documentos secuestrados por la justicia brasilera, se han podido hallar diversas menciones acerca del financiamiento del BNDES para la realización de las obras en la Provincia de Córdoba y su contacto con la constructora Andrade Gutiérrez. Así mismo, esta última ha sido víctima de una demanda civil bajo la acusación de haber cobrado sobreprecios en contratos celebrados con la ya mencionada petrolera en los últimos años.

Si bien resulta discutible trazar una relación directa entre el financiamiento del programa de gasificación y las acusaciones de corrupción, lo cierto es que el accionar poco transparente del BNDES no contribuye a  clarificar la situación y a disipar dudas e inquietudes. Este representa un claro ejemplo de lo que hace tiempo FUNDEPS, junto a un nutrido grupo de organizaciones de la sociedad civil de la región, vienen resaltando respecto al accionar de esta institución:  sus bajos estándares de transparencia, rendición de cuentas y escasa difusión de información acerca de la manera en que opera tanto dentro como fuera de Brasil.

Más información:
– “Gasoductos cordobeses, salpicados por caso de corrupción en Brasil”, La Voz del Interior – Diciembre de 2014
– “Implementación de una Política de Acceso a la Información para el BNDES”, FUNDEPS – Abril de 2014
– “Un año clave para la transparencia en el BNDES” , FUNDEPS – Enero de 2014

Contacto:
Gonzalo Roza, Coordinador del Área de Gobernabilidad Global
gon.roza@fundeps.org

En el marco de las actividades por la Conferencia de la Partes del Convenio Marco de Cambio Climático en Lima, se discutirá cómo las finanzas internacionales y las salvaguardas socioambientales en los proyectos de infraestructura en América Latina impactan en la selva amazónica.

Este evento es coorganizado por FUNDAR, Centro de Análisis e Investigación (Mexico), Fundación para el Desarrollo de Políticas Sustentables – FUNDEPS (Argentina), Asociación Ambiente y Sociedad – AAS (Colombia) y Derecho Ambiente y Recursos Naturales – DAR (Perú) constituidos en el Grupo Regional sobre Financiamiento e Infraestructura (GREFI).

La discusión se inscribe en el marco de la Conferencia de la Partes del Convenio Marco de Cambio Climático en Lima.  Los ponentes abordarán el estado actual de la financiación de infraestructura en América Latina proveniente de bancos tradicionales como el Banco Mundial / Corporación Financiera Internacional y el flamante banco de los países BRICS. Se ha realizado un análisis comparativo de cuatro proyectos con financiamiento externo en Ecuador, Colombia, Bolivia y Perú, evaluando los impactos en el bosque amazónico y los instrumentos (salvaguardas) para la gestión de los riesgos sociales y ambientales.

Como caso especial se tratará acerca del ejemplo negativo de Brasil y el Banco de Desarrollo de Brasil (BNDES, por sus siglas en portugués). El BNDES, que también financia proyectos fuera de Brasil, ha sido acusado de falta de transparencia, de normas sociales y ambientales claramente definidas, y de mecanismos para garantizar el cumplimiento de las leyes nacionales.

Se teme que el recientemente creado banco de los países BRICS tampoco ponga énfasis suficiente en normas que protejan el medio ambiente y la sociedad en su proceso de aplicación. Esta realidad está afectando las políticas de los bancos tradicionales, como el Banco Mundial o el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Los países que buscan atraer más inversión también reaccionarán a los cambios en el financiamiento internacional disponible. Grandes proyectos de infraestructura que hacen caso omiso de las preocupaciones ambientales, como son los casos de CVIS (Perú), Pasto Mocoa (Colombia), Coca Codo Sinclair (Ecuador) y el TIPNIS (Bolivia), son prueba de ello.

Un panel de expertos sobre cambio climático, megaproyectos y gobernanza (transparencia, participación, gestión del riesgo) discutirán las principales ideas y los avances del análisis mencionado anteriormente. La sesión también dará al público la posibilidad de participar en el debate.

Preguntas clave:
1.      ¿Cómo pueden los bancos aplicar salvaguardas al financiamiento de proyectos en América Latina para prevenir conflictos sociales y desastres medioambientales?
2.      ¿Cuál es el papel de los nuevos bancos nacionales y regionales en la financiación de la infraestructura regional?
3.      ¿Cómo el debilitamiento de los estándares de financiamiento en la región afecta a los sistemas de los países? ¿Cómo pueden estos reaccionar frente a los nuevos desafíos?

 Más información:

Detalles de logística del evento

Panorama del financiamiento para infraestructura en Latinoamérica

Lineamiento para la discusión. Implementación de una Política de Acceso a la Información Pública en el BNDES

Casos paradigmáticos de inversión del BNDES en Sudamérica. Necesidad y oportunidad para mejorar políticas internas

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Gonzalo Roza – Coordinador del Área de Gobernabilidad Global

gon.roza@fundeps.org

Además de participar en las discusiones y movilizaciones que se realizaron respecto a al proceso de revisión de salvaguardias ambientales y sociales del Banco Mundial, FUNDEPS mantuvo reuniones con personal del BID y del MICI; y formó parte de un panel de discusión donde se presentó una publicación acerca del panorama actual del financiamiento para infraestructura en América Latina, elaborado por el Grupo Regional sobre Financiamiento e Infraestructura.

En el transcurso de la semana pasada, FUNDEPS estuvo participando de las Reuniones Anuales 2014 del Banco Mundial y el FMI en la ciudad de Washington D.C. (Estados Unidos). Si bien la agenda predominante durante estas Reuniones Anuales fue el proceso de revisión y actualización de las Salvaguardias ambientales y sociales del Banco Mundial, la visita a Washington sirvió también para trabajar en una serie de agendas adicionales en las que FUNDEPS está involucrado, tales como el proceso de revisión del MICI del BID; la presentación de una publicación sobre Financiamiento para Infraestructura en América Latina, realizada con el Grupo Regional sobre Financiamiento e Infraestructura; e incluso tener una serie de reuniones estratégicas y de planificación con diversas organizaciones de la región y del mundo.

Sin dudas, la agenda prioritaria actualmente respecto al Banco Mundial es el futuro de las salvaguardias de la Institución, cuyo proceso de revisión tiende a un preocupante debilitamiento y dilución de los estándares ambientales y sociales a cumplir cuando el Banco financia un proyecto en uno de sus países miembros (Ver Comunicado “El Banco Mundial busca debilitar los estándares socio-ambientales en sus proyectos. Respuestas de Organizaciones de la Sociedad Civil”). El borrador del nuevo régimen de salvaguardias recientemente publicado por el Banco confirma en gran medida esa tendencia y fue fuertemente criticado y rechazado por gran parte de la sociedad civil alrededor del mundo. Justamente, a principios de Octubre fue enviada al Banco una Declaración con la suscripción de más de 130 organizaciones alrededor del mundo, rechazando el borrador y destacando cuáles son los principales retrocesos que plantea. (Ver Declaración enviada al Banco).

A tal punto llegó la inconformidad de la sociedad civil respecto al proceso de revisión de las salvaguardias, que en el transcurso de la consulta pública planificada por el Banco para el pasado sábado 11 de octubre, la mayoría de los participantes, tras cuestionar tanto las reformas que plantea el Banco como el proceso de consulta en general, decidieron abandonar la sala (Ver Videos sobre la Consulta) y realizar una movilización fuera del Banco, que contó con una amplia participación de diversos actores descontentos no sólo con el proceso de revisión de las salvaguardias sino también con el modelo de gobernanza y financiamiento que plantea la Institución. (Para ver fotos de la movilización acceder Aquí)

En el transcurso de las Reuniones Anuales se confirmaron, también, los lugares en donde se desarrollarán las próximas consultas regionales para brindar comentarios acerca del proceso de revisión siendo Brasil, Paraguay, Perú y Bolivia los países latinoamericanos donde se estarán desarrollando las consultas presenciales en el transcurso del próximo mes.

En cuanto al proceso de revisión del MICI, FUNDEPS aprovechó su presencia en Washington para mantener reuniones presenciales con Victoria Márquez-Mees, Directora Ejecutiva del MICI; y con Flavia Milano, especialista de Sociedad Civil del BID. Más allá de obtener una actualización acerca del estado de la revisión del Mecanismo, las reuniones sirvieron para trasladar al Banco y al equipo del MICI la gran preocupación existente en relación al retroceso en materia de Accesibilidad, Independencia y Efectividad que representa el Borrador de Política Revisada que el Banco ha sometido a consulta. (Ver comunicado “Preocupa el potencial debilitamiento del MICI en el proceso de revisión que está llevando adelante el BID”)

A su vez, con Flavia Milano pudieron tocarse temas de la relación entre el BID y la Sociedad Civil, tales como la situación de los Grupos Consultivos de la Sociedad Civil (ConSOCs); el estado de implementación de la Política de Acceso a la Información, la misma revisión del MICI e incluso las reformas institucionales que está planificando el Banco, como la reforma de la Corporación Interamericana de Inversiones (CII) con el objetivo de darle mayor relevancia al financiamiento de carácter privado (Ver comunicado “En una reunión en la que se excluyó a la sociedad civil, el BID realiza cambios en su estructura”); e incluso el probable inicio de una revisión de las salvaguardias sociales ambientales del Banco, siguiendo los pasos del Banco Mundial.

Finalmente, cabe destacar que en el marco del Policy Forum de la Sociedad Civil de las Reuniones Anuales del Banco Mundial/FMI, se realizó la presentación del documento “Panorama del Financiamiento para Infraestructura en América Latina”, elaborado por el Grupo Regional sobre Financiamiento e Infraestructura (GREFI), del cual FUNDEPS forma parte junto con otras tres organizaciones de la región: Derecho, Ambiente y Recursos Naturales (DAR) de Perú; Asociación Ambiente y Sociedad (AAS) de Colombia; y Fundar, Centro de Análisis e Investigación, de México.

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– Panorama del financiamiento para infraestructura en América Latina

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Gonzalo Roza

Coordinador del Área de Gobernabilidad Global

gon.roza@fundeps.org

En los últimos años China ha incrementado sustancialmente el monto de inversiones y financiamiento para el desarrollo en la gran mayoría de los países latinoamericanos. Existe una preocupación en organizaciones de la sociedad civil por los estándares ambientales y de derechos humanos.

La reciente gira latinoamericana del presidente de la República Popular China Xi Jinping por los países de Brasil, Argentina, Cuba y Venezuela y los correspondientes acuerdos tanto bilaterales como multilaterales firmados por el mandatario, no hicieron más que reforzar una tendencia que se ha venido profundizando poco a poco en el transcurso de los últimos años: la creciente presencia de China en la región, traducida en un incremento sustancial en el monto de inversiones y financiamiento para el desarrollo en la gran mayoría de los países latinoamericanos. Las visitas oficiales que, durante 2013, realizó el presidente chino a México y diferentes países centroamericanos y del Caribe, y las visitas oficiales del anterior primer ministro chino Wen Jiabao a Brasil, Argentina, Uruguay y Chile en 2012 que derivaron en la creación del Fondo de Cooperación China – América Latina, son ejemplos concretos de ello.

Si se analizan los principales acuerdos firmados durante esta gira presidencial, se podrá apreciar fácilmente que el sector de infraestructura es el destino preponderante de las inversiones chinas, sobre todo en materia de transporte y energía. Así, por ejemplo, los acuerdos firmados en Argentina implicarían la inversión de más de 4.800 millones de dólares para la recuperación de ferrocarriles (ex Belgrano Cargas), el financiamiento de represas hidroeléctricas, y diversos acuerdos en materia de energía nuclear, infraestructura, agricultura e industria naval, entre otros (listado de acuerdos suscriptos). En el caso de Venezuela los acuerdos involucraron financiamiento de proyectos sociales y de infraestructura y un convenio con PDVSA para investigación de minerales, mientras que en Brasil, el mandatario chino asistió a la VI Cumbre de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) en donde se estableció  la creación de un Fondo de Reservas y del Banco de Desarrollo de los BRICS (denominado Nuevo Banco de Desarrollo), que tiene como finalidad movilizar recursos para proyectos de infraestructura y el desarrollo sostenible en economías emergentes y en desarrollo; y se plantea como una “alternativa” al Banco Mundial y el FMI.

Si se observan los números totales, desde 2005 en adelante China ha dado créditos a la región superando los 100 billones de dólares, en un relación que muchos han definido como “mutuamente beneficiosa”, ya que por su parte China obtiene los recursos y materias primas que demanda su economía en pleno crecimiento (básicamente alimentos y recursos energéticos), mientras que los países latinoamericanos acceden a un importante y necesitada fuente de financiamiento externo.

Sin embargo, lo que no se está teniendo en cuenta en ese análisis y está siendo en gran medida soslayado por los diferentes actores tanto públicos como privados de los países latinoamericanos, son los riesgos en materia socioambiental y de Derechos Humanos que pueden traer aparejados los proyectos e iniciativas financiadas por esta vía. Los cuales, por lo general, cuentan con requisitos y estándares socioambientales más flexibles que los de las fuentes tradicionales de financiamiento, como el Banco Mundial o el BID, por ejemplo. Los cuales, de por sí, continúan siendo fuertemente cuestionados desde la sociedad civil por su incapacidad de abordar efectivamente la protección del Medio Ambiente y los Derechos Humanos de las poblaciones involucradas.

A su vez, resulta muy difícil poder acceder a información certera y fidedigna acerca de las inversiones chinas (montos, condiciones, características del financiamiento, actores involucrados, etc.) tanto en la región en general como en Argentina en particular, ya que no existen actualmente una gran cantidad de actores (ya sea de la sociedad civil, como de la academia, del sector privado o incluso la esfera pública) que se dediquen a hacer un seguimiento y monitoreo pormenorizado de este tipo de financiamiento y, más importante aún, de sus impactos e implicancias en cada uno de los países.

En un escenario con estas características, donde por un lado el monto de las inversiones y créditos se incrementan exponencialmente y por el otro, la información es escasa y ambigua, algunos actores de la sociedad civil han comenzado a involucrarse en el tema procurando realizar actividades de investigación y seguimiento, e incluso elaborando herramientas que permitan una  mayor comprensión de las características y particularidades de las inversiones chinas en la región.

Recientemente, por caso, el Centro de Derechos Económicos y Sociales (CDES) de Ecuador presentó el “Manual legal sobre regulaciones ambientales y sociales chinas para los préstamos e inversión en el exterior”, una herramienta teórico-práctica destinada a servir como guía para las comunidades locales y difundir parámetros en relación a derechos y sostenibilidad frente a las inversiones y créditos chinos. El documento, elaborado por Paulina Garzón, representa un gran avance para las comunidades y demás sectores de la sociedad civil involucrados y contribuye sustancialmente para una mejor comprensión de una temática de creciente relevancia para nuestra región.

Por su parte, y teniendo en cuenta esta creciente necesidad, FUNDEPS ha iniciado recientemente un trabajo de monitoreo y seguimiento de esta agenda en el marco del trabajo de investigación e incidencia que lleva adelante sobre los diferentes actores regionales del financiamiento para el desarrollo.

Más información:

CDES – Manual legal sobre regulaciones ambientales y sociales chinas para los préstamos e inversión en el exterior

Contacto:

Gonzalo Roza – Coordinador del Área de Gobernabilidad Global

gon.roza@fundeps.org

FUNDEPS estuvo presente en la reunión que discute el proyecto de política ambiental convocada por la Comisión Conjunta de la Legislatura de Córdoba. Documento de trabajo detallando observaciones y críticas centrales al proyecto de ley.

Los días 24 y 25 de abril pasados se llevó a cabo, en la ciudad de Lima (Perú), el taller regional “Tendencias de las inversiones de infraestructura en la región: Cambio Climático y Gobernanza”, cuyo objetivo consistió en conocer y debatir el impacto económico y socioambiental de las inversiones en infraestructura financiadas por la banca multilateral y los bancos nacionales de desarrollo en América Latina. El Evento fue organizado por AAyS (Asociación Ambiente y Sociedad) de Colombia; CDES (Centro de Derechos Económicos y Sociales) de Ecuador; CEDLA (Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario) de Bolivia; DAR (Derecho Ambiente y Recursos Naturales) de Perú; IBASE (Instituto Brasileño de Análisis Sociales y Económicos) de Brasil; FUNDAR Centro de Análisis e Investigación de México y FUNDEPS (Fundación para el Desarrollo de Políticas Sustentables) de Argentina.

El primer día del evento estuvo dedicado a la presentación de trabajos y publicaciones de diferentes organizaciones de la región que se han venido realizando en el transcurso de los últimos meses y que abordan desde diversas temáticas, el panorama actual existente en la región en materia de gobernanza y financiamiento en infraestructura; salvaguardias socioambientales y derechos humanos; y cambio climático. De esta manera, las presentaciones giraron en torno a megaproyectos de infraestructura en la Amazonía, el financiamiento de infraestructura por parte de la banca multilateral y los bancos de desarrollo nacionales, las inversiones chinas en la región, el financiamiento en Cambio Climático y los procesos de participación ciudadana en espacios como la UNASUR o el BNDES, entre otros temas. A su vez, se dedicó un espacio para la discusión en torno a la estrategia a adoptar por parte de la sociedad civil latinoamericana en relación a la próxima COP-20 (Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático) a realizarse justamente en la ciudad de Lima en el mes de diciembre de este año.

De este modo quedó plasmado el complejo panorama que presenta el financiamiento en infraestructura en la región:

  • Multiplicidad de actores involucrados, ya sean bancos multilaterales internacionales como el Banco Mundial o regionales como el BID y la CAF; bancos de desarrollo nacionales como el BNDES de Brasil;
  • Foros o espacios más globales, como el G-20, los BRICS o la misma UNASUR, a través de su Consejo de Infraestructura y Planeamiento (COSIPLAN) encargado de implementar en la región la criticada Iniciativa IIRSA.
  • Creciente inversión china en la región
  • Mayor participación del sector privado de manera directa o a través de Asociaciones Público-Privadas.
  • Procesos de debilitamiento de salvaguardias ambientales por parte de las principales instituciones que brindan financiamiento
  • Falta de cumplimiento efectivo y garantía de los derechos humanos por parte de los Estados al impulsar proyectos de desarrollo.

En el segundo día del evento la agenda se centró en una actividad en calidad de taller donde los participantes, provenientes de diversas organizaciones y redes de la sociedad civil de la mayor parte de los países de la región, se dedicaron a identificar prioridades de trabajo y a avanzar en la construcción de una agenda de estrategias y acciones articuladas a nivel regional que permitan encarar de manera efectiva un panorama tan complejo y preocupante como el mencionado.
El taller de Lima comprende un importante paso en búsqueda de una mayor articulación y coordinación entre las diversas organizaciones de la región que permita incidir de manera efectiva sobre procesos que resultan imposibles de encarar de manera individual. En ese sentido, se invita a todas aquellas organizaciones interesadas, a sumarse en este proceso de articulación y trabajo colectivo tendiente a promover un modelo de desarrollo más sustentable, participativo y respetuoso de los derechos humanos para nuestra región.

Contacto:

Gonzalo Roza – Coordinador del Área de Gobernabilidad Global

gon.roza@fundeps.org